Según estimaciones, Argentina cosechará entre 1,8 y 2 millones de toneladas de limones esta temporada y, aunque solo el 25% de este volumen se comercializará en fresco, las graves complicaciones en la obtención de fletes y el aumento de los costos de todos los insumos complican la acceso de la fruta argentina a los mercados internacionales.
“El año pasado, el flete costó $ 2,000. Ahora su valor se ha más que triplicado y se sitúa en 7.000 dólares. Además, es difícil conseguir espacio en los barcos”, afirmó José Carbonell, director de Federcitrus. “Eso afecta a todas las actividades de exportación. Por ejemplo, actualmente no podemos exportar nada a China porque estos envíos requieren almacenamiento en frío, lo que aumenta los costos y reduce nuestra competitividad”, agregó.
“Los productores tendrán problemas para renovar las plantaciones de cítricos debido a que los precios de los fertilizantes y los suministros para el control de malezas se duplicaron con creces. También tenemos que enfrentar mayores gastos administrativos, una alta carga tributaria y dificultades con el cobro de las devoluciones de impuestos al exportar”, agregó Carbonell.
Debido a la combinación de estos factores, los productores utilizarán menos tecnología lo que condicionará la producción de cítricos en el NOA y otras actividades como el cultivo de caña de azúcar para la próxima temporada, dijo.
“Personalmente, confío en que el mercado ruso estará en alza en julio, pero probablemente exportaremos menos que el año pasado. La Unión Europea es nuestro principal destino y aunque paga precios más bajos esperamos que se normalice a corto plazo. En España la producción cayó unas 300.000 toneladas y por eso creo que las ventas pueden mejorar”, dijo.
Fuente: bichosdecampo.com