El segmento de generación distribuida de Argentina está creciendo rápidamente en términos absolutos.
La capacidad instalada se ha ido expandiendo a buen ritmo, impulsada tanto por usuarios residenciales como comerciales.
Los usuarios-generadores que operan bajo la ley no. 27,424 son elegibles para beneficios, incluyendo créditos fiscales. A nivel nacional, el esquema tenía 959 usuarios-generadores para un total combinado de 16,3MW en agosto, en comparación con 614 y 6,92MW, respectivamente, en septiembre de 2021. Hay otros 7,3MW en proyecto.
Catorce jurisdicciones se han adherido a la ley y existe presión en la legislatura de la provincia de hidrocarburos de Neuquén para que se sume al grupo emitiendo la legislación secundaria requerida, luego de haber dado luz verde a un proyecto de ley asociado. Algunas jurisdicciones, como el centro de población de la provincia de Buenos Aires, se han adherido parcialmente al esquema federal. Otros, como Santa Fe, han introducido sus propios regímenes.
La ley de generación distribuida de Argentina se promulgó en 2017 y la legislación secundaria asociada se publicó el año siguiente. Una meta de la ley 27.424 es alcanzar una capacidad de energías renovables distribuidas de 1.000MW para 2030, lo que requeriría una rápida aceleración en la construcción durante los próximos ocho años.
En términos de capacidad total instalada de generación eléctrica en Argentina, el país tiene 42,9GW, con 3,29GW de energía eólica y 1,08GW de energía solar, según datos de agosto del administrador del mercado eléctrico mayorista, Cammesa.
Para analizar la situación y las perspectivas, y el impacto del esquema de segmentación de clientes de electricidad del gobierno para recortar los subsidios, BNamericas realizó una entrevista por correo electrónico con el ingeniero mecánico argentino Héctor Natera, consultor especializado en energía renovable y eficiencia energética.
BNamericas: Como consultor en el desarrollo de proyectos de autoabastecimiento solar fotovoltaico, ¿ha observado un cambio en la demanda de este tipo de soluciones debido al esquema de segmentación de consumidores de energía?
Nátera: El mercado de generación distribuida con energías renovables en Argentina es relativamente nuevo. La ley recién se promulgó en 2017 y la realidad es que, contra algunos pronósticos, el mercado ha ido creciendo, a un ritmo de tres dígitos por año como mínimo, según cifras oficiales.
El crecimiento ha estado impulsado por factores relacionados con el aumento del precio de la electricidad derivado de la segmentación tarifaria y también por la diferencia entre el [more favorable] tipo de cambio del dólar oficial -con el que se importan la mayoría de los productos del sector- y el no oficial [blue] dólar.
La segmentación tarifaria y el incremento en el precio de los servicios, principalmente la electricidad, han despertado el interés de los clientes que buscan obtener beneficios económicos con la instalación y verse menos afectados por los cambios de tarifas.
Otro segmento del sector que mueve el mercado está compuesto por clientes que buscan cubrir necesidades técnicas asociadas al respaldo eléctrico en caso de cortes de energía o mal servicio, las cuales logran atender a través de sistemas de almacenamiento de energía. Este ha sido un importante impulsor del nicho de autoabastecimiento solar fotovoltaico que no está mapeado por el departamento de energía federal, ya que estos clientes no son usuarios-generadores.
BNamericas: ¿Ha observado alguna tendencia con respecto a las fuentes de demanda? Por ejemplo, ¿en qué espacio hay más movimiento: residencial o comercial?
Nátera: De acuerdo con la Secretaría de Energía federal, a la fecha hay unos 16.270kW de capacidad instalada con medidor bidireccional aprobado, con otros 7.284kW de proyectos con capacidad reservada aprobada.
De septiembre de 2021 a la fecha, la capacidad instalada de usuarios-generadores creció 135%, mientras que el número de usuarios subió de 614 a 959, creciendo solo 56%. Esto se traduce en un aumento de la potencia media de los proyectos a casi 17kW desde 11kW. Es un claro indicador de que el mercado está creciendo en el sector comercial/industrial, el sector más afectado por la segmentación y aumento de tarifas.
Un fenómeno interesante que se puede observar es que, si bien se aprueba y reglamenta la ley nacional 27.424, algunas provincias aún no se han adherido, y allí no es posible solicitar medidores bidireccionales; por tanto, tampoco se puede tramitar un certificado usuario-generador.
Este es el caso de la provincia de Buenos Aires [partly adhered and where only users served by Buenos Aires city-based distributors Edenor and Edesur can apply for bidirectional meters under law 27,424], que concentra un porcentaje importante de la demanda eléctrica y de los proyectos de generación distribuida; por tanto, hay un mercado que decide no tramitar contadores bidireccionales o que aún no puede hacerlo por falta de regulación.
BNamericas: En general, ¿cuáles son las perspectivas para el segmento de autoabastecimiento y por qué?
Nátera: El mercado de generación distribuida y energía solar para autoabastecimiento viene creciendo en Argentina a pesar de la falta de financiamiento accesible para este tipo de proyectos y subsidios que llevan, en muchos casos, a tarifas por debajo de US$0,02/kWh. Con esta sinceridad en cuanto a tarifas, se espera que el segmento acelere su ritmo de crecimiento.
Y si comparamos el mercado con Brasil, donde solo el segmento de generación distribuida es casi 600 veces más grande y con cuatro veces más habitantes, todo indicaría que el mercado de generación distribuida en Argentina será cada vez más interesante en la medida en que se equilibre la ecuación. entre el acceso a la financiación, el precio de la electricidad y la disponibilidad de los recursos.
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